Varaduras en el Río Paraná. Amenazas del cambio climático para el polo logístico de granos y aceites
Dos varaduras en el canal troncal del Río Paraná, con 22 días de diferencia y a solo 25 kilómetros de distancia entre sí; encienden alarmas en todo el arco productivo de la llamada zona núcleo agrícola de nuestro país. El 25 de mayo el buque Orión Ocean, de 200 metros de eslora y 32 de manga (bandera panameña) quedó varado en el kilómetro 337,9 y el 16 de junio último en el kilómetro 312,5 el Berge Tateyama de 199,9 metros de eslora y 32,24 de manga (bandera Reino Unido).
Estos
acaecimientos vienen en aumento, salvo en pandemia que redujo el flujo de
buques en el río. 1Veamos un resumido
historial:
2022: Sin datos
2021: 11 buques
2020: 9 buques
2019: 16 buques
2018: 6 buques
2017: 11 buques
2016: 12 buques
2015: 11 buques
La pronunciada bajante del río y la sequía son hechos cada
vez más frecuentes, debido al cambio climático que vino para quedarse, así lo
reflejan todos los estudios ambientales que realizan las universidades públicas
y privadas. El Instituto Nacional del Agua (INA), en su página web publica
informes semanales de la situación de los ríos, donde el Paraná tiene su propio
capítulo con su correspondiente pronostico y también escenarios probables de la
bajante; esos trabajos muestran continuidad de la merma en su caudal.
Prefectura Naval sólo autoriza zarpada,
si el buque cuenta con un margen de seguridad de 2 pies debajo de la quilla (60
centímetros), queda claro que con la bajante hay menos margen para el error
humano. Los buques panamax que
transitan por el tramo Timbues – Océano necesitan 32 pies de calado, pero no
pueden cargar más que para 30 pies, unas 3.000 toneladas menos para poder
navegar. Los buques se ven obligados a salir a ultramar con menor carga en
bodega y deben ir a puertos de Quequén o Bahía Blanca y allí hacer
completamiento, esta modalidad logística encarece el flete oceánico, producto
del incremento en el costo por tonelada transportada.
Así las cosas, en esta nueva realidad, cabe la pregunta
entonces ¿Qué hacer si con el paso del tiempo las condiciones del río
empeoran?, los barcos tendrán que ir directamente a Quequén y Bahía Blanca, eso
plantea desafíos: o se relocalizan las terminales de granos en el complejo
Zárate – Campana, o se construye una red ferroviaria con capacidad de
transportar el 80% de la cosecha argentina que conecte lo puertos existentes
entre Santa Fe y Rosario con los bonaerenses.
Reorientar sistema de navegación: dragar el Paraná Guazú y
abrir el Canal Magdalena son obras necesarias, lo expreso en informes y
presentaciones que realizo; hay que decir que instituciones como la Bolsa de
Comercio de Rosario, La Cámara de Puertos Privados Comerciales y la Cámara de
Actividades Portuarias y Marítimas se muestran férreamente opositoras a la
apertura del Magdalena y considero que la complicada situación ambiental invita
a la reflexión, hacer la pausa para que reconsideren su posición, el nuevo
canal significará una solución ambiental, logística y económica para la
competitividad la producción argentina, que incluye a la empresas que
representan.
El Estado Nacional y las provincias involucradas, junto a los
sectores de la industria y la producción, deben asumir que este polo receptor,
industrializador y exportador de granos, aceites y subproductos y toda su
infraestructura: capacidades de almacenaje, playas de estacionamiento de
camiones, equipamiento para el ritmo de carga y descarga que cuentan las terminales
a la vera del Río Paraná están amenazadas por el cambio climático y es tiempo de
abordar la problemática, si no lo hará el mercado “per se” como lo hizo a
principio de los 80 cuando comenzó el auge del complejo logístico granelero –
aceitero Santa Fe – Rosario; el mercado
fue decisor. A sabiendas que es zona de sequía y pronunciadas bajantes, se
puede constatar con solo consultar historiales meteorológicos e hidrográficos
de la época, pero se impuso la cercanía con la zona de mayor producción, la
llamada “zona núcleo” y la soja comenzaba a pesar en la economía.
Para finalizar debo consignar las dificultades para encontrar
información oficial, en este caso sobre pedidas económicas producto de la
bajante del Paraná, no existen registros estadísticos a los cuales acudir y son
disímiles los datos que contienen los informes que presentan las cámaras
mencionadas anteriormente, por ello no encuentro conveniente reflejar números
en este sentido
1 Fuente: Consultas a Prefectura Naval
Argentina – Delegaciones Bajo Paraná y Zona Delta.
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