Modificaciones al Régimen Federal de Pesca: Los Riesgos de Liberar el Mar Argentino. Experiencias Internacionales
Buques pesqueros en rada - Puerto Madryn
El Capítulo XVIII Sección III de la Ley de “Bases y Puntos de
partida para la Libertad de los Argentinos” abre el mar argentino, no para
extender su Zona Económica Exclusiva (ZEE), sino para adentro, autorizando cuotas,
a los buques extranjeros. Las modificaciones a al Régimen Federal de Pesca (Ley
24.922) implican, desatender control de especie, elimina facultades del Consejo
Federal Pesquero en el otorgamiento de permisos de pesca, la obligatoriedad de
descargar la producción de los buques pesqueros en muelles argentinos, además
de flexibilizar en cuestiones como la antigüedad de los buques (nada menos) y
la mano de obra argentina especializada, en un mundo que crece el desempleo.
Los riesgos de tales medidas están siendo evidenciados en
medios especializados por profesionales del sector pesquero como el Dr. Cesar Lerena,
donde explican con evidencia científica los riesgos de votar una reforma
normativa como la que se pretende realizar. Mi expertiz portuaria, obliga a no
mirar para otro lado y hacer algún aporte al debate que se viene; sobre todo
cuando se pone en juego un recurso renovable y agotable como la pesca, conviene
en estos casos recurrir a algunas experiencias de países similares, marítimos y
pesqueros y mirar como cuidan sus recursos y vigilan sus zonas económicas
exclusivas. Veamos:
El reordenamiento de océanos en
la segunda mitad del siglo XX y el agotamiento de algunos de los grandes
caladeros internacionales a causa de la sobrepesca, desencadenaron conflictos
entre aquellos países que deseaban monopolizar la despensa marítima de ciertas
regiones, extendiendo su influencia en ellas. En 1995, (atlántico noroeste) se
produjo conflicto de dimensiones entre la flota a distancia española y el
estado ribereño de Canadá, que trató de contrarrestar la depredación mediante
la nacionalización de los recursos pesqueros adyacentes a sus costas. Eso dio lugar
a la llamada “guerra del fletán.” En 1994, Canadá había modificado su
legislación interna para adoptar una postura más firme frente a la pesca e
inició un despliegue aeronaval en la zona para hacer efectiva dicha prohibición,
un año después tras un ultimátum de un buque de la armada canadiense, desoído por
el barco arrastrero español “Estai” derivó en la persecución, abriendo fuego que
terminó con el apresamiento del pesquero tras varias horas de persecución.
Fletán Negro
Ese incidente internacional se
denominó “La guerra del fletán” y pudo resolverse mediante una negociación de
urgencia entre las partes que culminó con la firma de un acuerdo pocos días
después que contemplaba la derogación de la legislación canadiense que permitía
arrestar a buques españoles y portugueses en aguas internacionales y permitió
un reparto más justo de las cuotas de captura del fletán. El conflicto hispanocanadiense,
nos muestra amenazas que rodean a un recurso natural que pone en discusión cuestiones
soberanas en el mundo entero y previene riesgos de medidas que proponen
asesores o funcionarios que desconocen el sector que deben administrar.
Otros casos
La guerra del bacalao entre Reino
Unido e Islandia que comenzó en 1974 y se extendió hasta que la conferencia
extraordinaria de la ONU, el 1 de junio de 1976 consiguió
un acuerdo donde se aceptaban las 200 millas de exclusión, finalmente
en 1994 la comunidad internacional reconoció oficialmente esas 200 millas de la
discordia. Podríamos citar otros ejemplos de crisis pesqueras como la de
Marruecos en 2001 o Noruega en 2006.
Conclusión
La defensa de los recursos
naturales es un tema complejo, que requiere soluciones complejas y se deben
tener preparación, equilibrio y templanza a la hora de ocupar cargos públicos
en gestión de recursos, empleo o relaciones internacionales. Hay países
necesitados de estos recursos, sin importar distancias, aunque estos no sean
próximos económica, política o culturalmente. Las singularidades de las crisis
antes mencionadas, constituyen un depósito de conocimiento útil para mejorar
nuestras capacidades de prevención y defensa de los intereses argentinos en el
mar.
Juan C. Donato
Excelente exposición!! queda clara la conclusión, el tema debe ser tratado por gente idónea en la materia para no pagar luego costos innecesarios para el pais y sus recursos..
ResponderEliminarGracias por tu comentario.
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