Relocalización Zona de Alijo: Diez Puertos Costeros para una Transición Ordenada
Hace un mes, trascendió en portales periodísticos, una nota del Subdirector General de Operaciones Aduaneras Metropolitanas de la Agencia de recaudación y Control Aduanero, a la Prefectura Naval, como respuesta a un expediente en circulación, donde comunicaba que la Aduana suspendería por 30 días las operaciones de alijo, en el km 171 del Paraná Guazú, ya que la Agencia Nacional de Puertos y Navegación, en ese mismo expediente, opinó que dicha operatoria portuaria, no cuenta con habilitación correspondiente, emitida por ese organismo, Autoridad de Aplicación (Ley 24.093).
La Cancillería paraguaya, inició
un proceso de negociación y el 8 de julio, se dio a conocer un acuerdo entre la
Agencia de Recaudación y Control Aduanero de Argentina (ARCA) y la Dirección
Nacional de Ingresos Tributarios de Paraguay (DNIT), que da continuidad, por el
termino de 10 meses a las operaciones de trasbordo de combustibles en el kilómetro 171
del Río Paraná Guazú y puso paños fríos a una polémica de carácter regional, ante
la posible suspensión de esas operaciones por parte Aduana argentina.
El 1° de agosto, la Agencia
Nacional de Puertos y Navegación publicó la Resolución 34/2025 que deroga la
Disposición 21/2023 de la ex Subsecretaría de Puertos Vías Navegables de la
Nación que establecía un régimen de habilitación específico para las empresas
que realizan operaciones de transbordo Ship to ship, con el objeto de simplificar
el marco normativo y comenzar el camino de regularización para estas
transferencias, dada la repercusión, local y regional.
Funcionarios de la Cancillería
paraguaya, interpretaron la posible medida del gobierno argentino, como
“unilateral” y argumentan que Paraguay como país mediterráneo, depende de la
libre navegación y necesita esta zona de alijo, para su comercio exterior y abastecimiento
interno, reubicarla en otro lugar, encarecería hasta un 70 % los costos
logísticos, por lejanía y a su vez extenderá los tiempos de reposición en ocho días,
aproximadamente. Los empresarios paraguayos, entienden que el escaso tránsito
fluvial y ancho del Río Paraná Guazú (que Argentina no utiliza), les garantiza
una operación dinámica y competitiva.
En nueve meses, los dos países
retomarán las negociaciones y los funcionarios argentinos, no pueden sentarse
en esa mesa, sin tener en cuenta estos parámetros: Los riesgos ambientales que
supone trasbordar combustibles en al agua, asumir que ese tramo del río, no es
de aguas compartidas, no es zona común y forma parte de la Vía navegable
Troncal de nuestro país. Explicar que Argentina enfrenta el desafío de retomar
su sistema de navegación, apoyado en caudales naturales. La histórica bajante
2020/22, aceleró la agonía del Canal Emilio Mitre (secundario y superficial)
que no admite más dragado.
El ARCA tendrá que aportar los
estudios hidrológicos e hidrográficos, post crisis hídrica, estos demuestran que
el aguaje natural de la cuenca de la plata, escurre por el Paraná Guazú e indefectiblemente Argentina
redireccionará la navegación por allí, es una decisión soberana que no podrá
evadir, responde al futuro de nuestras economías regionales, y si no relocaliza
la zona de alijo, enfrentará un gigantesco peligro en la seguridad de la
navegación con importantes consecuencias.
Los primeros días de julio, escribí
una columna de opinión en un portal de noticias, con documentación
respaldatoria, basada en mi experiencia como integrante de la Comisión
Binacional de Navegación y Puertos Argentina – Paraguay (2013/2015), donde expuse
antecedentes de aceptación de Paraguay en relocalizar la zona de alijo,
nuestros vecinos saben que esta problemática, no es de ahora y que en algún
momento, Argentina tendría que resolver.
Soy de los que creen que, en
algunos casos la posición discrepante, debe ir acompañada con la propuesta, sugerí
entonces, en aquella columna, diez puertos costeros, como solución rápida y
transitoria, dicha propuesta genero numerosos pedidos de información
ampliada, que intentaré responder con el video que aquí les comparto, donde
encontrarán el listado de puertos cercanos a la zona de alijo que pueden operar
convoyes de barcazas, con ductos para carga y descarga de crudo, naftas y
gasóleos, capacidad de almacenaje y conectividad con otros modos de transporte.
Los datos recabados, evidencian
capacidades de 1.388.000 m3 y 217 tanques para almacenamiento, que parecen
suficientes para los 160 000 m³ mensuales de gasoil que Paraguay trasborda (datos
de la Secretaría de Energía de la Nación), el promedio de ritmos de cargas a
barcazas, alcanzan los 1500m3/hora y 2000m3/hora en para descargas, que superan
los actuales 1200 cm3/h, logrados mediante el trasbordo buque – barcaza, en el
Paraná Guazú.
Excelente exposición Juan Carlos! es una buena alternativa tu propuesta.
ResponderEliminarGracias Gus, amigo!!!
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