Logística por Agua: Posibles Impactos de un Proyecto de Decreto con medidas del Siglo XX
Durante el fin de semana largo, el Gobierno Nacional, volvió a la carga otro proyecto desregulador para transporte marítimo y fluvial. El segundo en dos meses y como de costumbre, compartió, “reservadamente” con administradores portuarios y empresarios navieros más allegados. A diferencia de los dos anteriores, este lleva la firma el Secretario de Desregulación del Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado.
Cuenta con seis capítulos: en el primero, declara la Navegación por Agua como Servicio Esencial y fija procedimiento de selección de personal embarcado disponible, para la Bolsa de Trabajo de los Sindicatos. En el Capítulo Segundo, instala el Régimen de Excepción de la Marina Mercante Nacional y en los cuatro restantes, modifica 4 Leyes permanentes, para adaptarlas al mencionado Régimen de Excepción:
Decreto – Ley 19.492/1944 Navegación y Comercio de Cabotaje
Nacional - 20.094/1973 Ley de Navegación, 27.419/2017 Desarrollo de la Marina
Mercante Nacional y la Integración Fluvial Regional - Ley 27.418/2017
Régimen de Promoción de la Industria Naval Argentina.
A todas luces, estamos en
presencia de un proyecto de Decreto Ómnibus que favorece a un sector
determinado, intención similar a lo sucedido en la suspendida Licitación de
Dragado y Balizamiento de la Vía Navegable Troncal (VNT) del Río Paraná,
mediante Decreto 709/2024 y posterior Disposición 34/2024. Abrir el cabotaje nacional
de nuestros 2.976 kilómetros de litoral fluvial navegable y 4.725 kilómetros de
litoral marítimo Atlántico, no solo terminará lo poco que queda de la Marina
Mercante Nacional y afectará negativamente el desarrollo de la Industria Naval
Argentina.
Este proyecto, apunta claramente
a bajar costos operativos de las grandes navieras internacionales, antiguo
reclamo de estas mediante la extranjerización de tripulaciones argentinas y
flexibilización de la registración de buques en la matrícula nacional, a tal
punto de permitir el ida y vuelta a banderas de conveniencia y como sabemos,
esto no va a generar mayor oferta de buques, empujes, barcazas, o remolcadores,
tampoco aumentará recaladas de barcos en la red portuaria argentina.
Entre 1992 y 2002, se desreguló todo imaginable del sistema
logístico por agua argentino, y no resultó, además vamos contramano a la
tendencia global. La ONU, a través de la UNCTAD, está solicitando a los países
marítimos, que desalienten la migración permanente de buques a registros
abiertos off shore que permiten todo, sin control alguno, modalidad que está
produciendo daños ambientales y laborales en todo el mundo.
Estados Unidos debate proyecto de Ley “Ships for América”
para fortalecer su marina mercante e industria naval, también un amplio
programa de inversiones para sus puertos, entonces ¿Por qué insistir con
medidas del siglo XX?
Somos
el octavo país del mundo, merecemos algo mejor.
Link del informe, análisis y conclusiones 👇
https://drive.google.com/file/d/1jDuCFUJpv18xA7XyGYEHJrkU-yrzLh2B/view?usp=sharing
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